Arquitectura: Adrián Pérez Cócera
Ingeniería: Adypau Ingenieros SLP
Proyectista de iuminación: Ángel Lloret Melis
Constructora: Prosalmar SL
Fotografía: Alejandro Gómez Vives
Un proyecto que transforma una antigua vivienda compartimentada en un espacio abierto, donde la luz fluye sin obstáculos. El uso de materiales como madera lacada en blanco, olmo y acabados marmóreos genera una atmósfera de continuidad y calidez. La interacción entre la luz natural y artificial destaca los detalles arquitectónicos minimalistas, proporcionando una sensación de serenidad en cada rincón de la casa. El espacio central, una isla marmórea en la cocina, se convierte en el corazón de la vida social.